02.7.1. Los pecados (en general)

02. Moral fundamental. 7. Los pecados. 1. En general.

El pecado, en general, se entiende como una transgresión voluntaria de la ley de Dios. Si la transgresión afecta a una materia grave, se produce el pecado mortal; si afecta a materia leve, se produce el pecado venial. No es lo mismo pecado que vicio: el pecado es un acto malo o la omisión culpable de un acto bueno obligatorio. El vicio es un hábito de actos de pecado, se adquiere con la repetición de actos pecaminosos.

Todo desorden moral es un pecado que ofende a Dios en múltiples aspectos:

  • Como supremo legislador, que tiene derecho a imponernos el recto orden de la razón mediante su divina ley, que el pecador quebranta voluntariamente y a sabiendas.
  • Como último fin del hombre, porque el que peca se adhiere a una criatura, como su último fin, al preferirla y anteponerla al mismo Dios.
  • Como bien sumo e infinito, porque el pecador prefiere un bien creado, deleznable y perecedero a la posesión eterna del Bien infinito, que es incompatible con aquel.
  • Como supremo gobernador, al tratar de sustraerse a su supremo dominio. Aunque esto sólo puede ser en vano, porque lo que provoca es la su justicia inexorable: no podemos sustraernos del supremo dominio, sea por las buenas o por las malas.
  • Como supremo bienhechor, despreciando sus dones y prefiriendo las cosas creadas, siendo una gran ingratitud para con Dios.
  • Como supremo juez, no temiendo su castigo a pesar de saber que no podemos escaparnos de él.

Todo pecado es un error en el entendimiento, sin el cual sería psicológicamente imposible. Requiere las siguientes condiciones:

a) Materia prohibida, al menos, estimada como tal en la conciencia del pecador.

b) Advertencia del entendimiento a la malicia de la acción.

c) Consentimiento o aceptación por parte de la voluntad.

Pecado mortal

Es una transgresión voluntaria de la ley de Dios en materia grave, que conlleva la pena eterna, o el infierno en potencia. Aún cuando proteste interiormente que no quiere ni intenta ofender a Dios con esa acción se comete pecado mortal si sabe que es materia grave, puesto que sabe que, con independencia de sus apreciaciones o deseos subjetivos, el orden objetivo de la moralidad prohíbe gravemente esa acción, y la realiza a pesar de todo. Se requieren las siguientes condiciones:

a) Materia grave:

b) Advertencia perfecta: se requiere la advertencia plena de la grave malicia de la acción. A veces es difícil averiguar si ha habido o no la suficiente advertencia para constituir un verdadero pecado mortal.

c) Consentimiento perfecto: se requiere el consentimiento por parte de la voluntad a pesar de advertir claramente que es malo e inmoral, ya sea por fría malicia o por simple debilidad o flaqueza, aunque (como decíamos) vaya acompañada de cierto disgusto de la ofensa a Dios que supone la acción.

Pecado venial

Es una transgresión voluntaria de la ley de Dios en materia leve; no supone aversión de Dios, sino tan sólo desviación en el recto camino que conduce a Él. Difiere sustancialmente del pecado mortal, en cuanto que le falta el elemento fundamental y malicia del mismo, que es la voluntaria aversión a Dios, poniéndose de espaldas a Él y abandonándole como fin último. El pecador, en este caso, sabe que su acción desagrada a Dios, pero al mismo tiempo también sabe que no le separa de Él.

Tránsito del venial al mortal y viceversa

a) Puede ocurrir tránsito de venial a mortal:

  • Por conciencia errónea o seriamente dudosa acerca de la malicia grave de la acción.
  • Por el fin gravemente malo.
  • Por acumulación de materia leve.
  • Por desprecio formal de una ley que obliga sólo levemente.
  • Por el peligro próximo de caer en el mortal.
  • Por razón del escándalo grave que ocasionará, verosímilmente.

b) Puede ocurrir tránsito de mortal a venial:

  • Por conciencia errónea, con tal que sea invencible o inculpable.
  • Por imperfección del acto, o sea por falta de la suficiente advertencia o consentimiento.
  • Por parvedad de la materia en los pecados que la admitan.

Notas: a) Imagen del encabezamiento: DavidTeniersTheYounger_AdamAndEveInParadise (1650s) (Fuente: https://artvee.com/). b) Texto elaborado a partir de extractos resumidos de: ROYO MARIN, Antonio. Teología moral para seglares (1964).

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