01. Espacio Antropológico

En esta entrada resumimos el concepto del Espacio Antropológico del filósofo español Gustavo Bueno. Éste parte de la idea de espacio, que como tal idea que es, se puede emplear en contextos que no son geométricos. Se emplea el ejemplo previo del concepto de espacio vectorial en matemáticas, que es aquel conjunto de vectores formados por la composición lineal de un conjunto de vectores linealmente independientes llamada base:

v = x1·x1 + x2·x2 + … + xn·xn ;

Siendo v un vector perteneciente al espacio vectorial formado por la base de vectores {x1, x2, … , xn], y denominándose coordenadas al conjunto de números escalares (x1, x2, … , xn) necesarias para representar el vector v respecto a la base. El número n son las dimensiones del espacio vectorial.

Con esta analogía, Bueno construye el concepto de espacio antropológico, según la hipótesis que las realidades del hombre pueden considerarse como si fuesen los puntos de un espacio multidimensiional en los términos arriba referidos. Emprende la tarea de determinar cuáles pueden ser los ejes necesarios para formar ese espacio antropológico (los vectores de la base). Dentro de ese espacio se deberían poder situar todos los materiales antropológicos posibles. La idea de un espacio antropológico presupone la tesis de que el hombre sólo existe dentro del contexto de otras realidades que no son antropológicas, dicho de otro modo, que el hombre no es un absoluto ni se encuentra aislado en el mundo, sino que está rodeado de otras realidades como plantas, animales, fenómenos o cosas. A partir de esto se concretan tres ejes de este espacio:

I. El eje Circular [ S <-> Si ]: formado por las relaciones del hombre consigo mismo o con otros hombres. La autonomía de este orden de relaciones tiene un carácter esencial (estructural o formal), no existencial o causal, pues ningún orden de relaciones puede existir en este eje aislado de los demás. El nombre se toma de una analogía geométrica, tal que se suponen representados todos los seres humanos que han existido, existen y existirán como puntos de una circunferencia, y las relaciones entre estos seres humanos por los arcos de circunferencia que unen o pueden unir estos puntos. Estas relaciones se denominarán, asimismo, relaciones circulares.

II. El eje Radial [ S <-> Oi ]: formado por las relaciones del hombre con la naturaleza o el mundo. De nuevo, se recurre a la analogía geométrica, para poder representar todos los hechos, objetos o fenómenos del mundo en círculos paralelos al del eje circular, de modo que las relaciones que forman este eje se representarían por medio de radios o flechas que ligan los puntos de la circunferencia del eje circular con todas las posibles paralelas del eje radial. Este gráfico es representado en el encabezado.

Las relaciones radiales, junto con las relaciones circulares, definen un espacio antropológico bidimensional “de cuño materialista”: “Porque ahora nada existe fuera de los hombres y de las cosas naturales: no existen los dioses, y todo lo que no es humano… es físico, res extensa cartesiana”. Añade que el materialismo histórico y el determinismo cultural induce a una antropología bidimensional, muy útil, pero no obstante claramente insuficiente. La tradición aristotélica y por supuesto la cristiana utilizaba, de hecho, un espacio tridimensional: tenía siempre presente la consideración de tres órdenes de relaciones en las cuales el hombre estaría siempre inserto: las relaciones del hombre consigo mismo, las relaciones del hombre con la naturaleza y las relaciones del hombre con Dios (o los dioses).

III. El eje Angular [ S <-> Ni ]: formado por las relaciones del hombre con seres sobrenaturales, a los cuales bueno asigna el nombre de númenes: inteligencias y voluntades ante los cuales los hombres adoptan una conducta “de adulación, de engaño, de lucha, de odio o de amistad”. Tradicionalmente los hombres han representado a estos númenes en organismos corpóreo (ángeles, demonios, deidades, etc.), seres dotados de inteligencia y voluntad, que acechan a los hombres, los vigilan, los defienden, los envidian o los desprecian.

Aquí Bueno quiere representar estos términos numinosos por puntos intercalados entre el eje circular y el eje angular: pese a ellos entendemos más apropiada una representación fuera del plano bidimensional que ambos ejes formal, similar a como se representan los números complejos fuera del eje unidimensional de los números reales. De este modo preferimos ver el eje Angular y los puntos del mismo en un espacio, o puntos con una coordenada angular t en un plano perpendicular al formado por los ejes radial y angular.

Es muy importante resaltar algunas propiedades de este espacio antropológico:

a. Los términos (puntos) situados en uno sólo de los ejes no son existencialmente separables de los términos (puntos) situado en los otros, sino sólo esencialmente.

b. La interdependencia que mantienen los términos (puntos) situados en cada uno de los ejes se puede contener en dos capas, que denomina capa p y capa f; y dichos enlaces se denominan determinaciones-p y determinaciones-f.

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