01. Ciencias o Disciplinas: Clasificación

Se presenta esta clasificación de las ciencias, basada en la teoría del cierre categorial del filósofo español Gustavo Bueno. Encontramos que el sistema propuesto por este autor define con bastante precisión los procesos que se emplean en cada ciencia, siendo aquellos los que predominan sobre los nombres que puedan adquirir éstas, y por lo tanto, dando una respuesta generalmente satisfactoria a la diversidad de situaciones que ocurren entre los límites de unas disciplinas y otras.Se presenta esta clasificación de las ciencias, basada en la teoría del cierre categorial del filósofo español Gustavo Bueno. Encontramos que el sistema propuesto por este autor define con bastante precisión los procesos que se emplean en cada ciencia, siendo aquellos los que predominan sobre los nombres que puedan adquirir éstas, y por lo tanto, dando una respuesta generalmente satisfactoria a la diversidad de situaciones que ocurren entre los límites de unas disciplinas y otras.

El criterio definitorio de primer orden de clasificación es aquel que evalúa el grado de intervención del sujeto operatorio (SG en la teoría, o para nosotros, simplemente S) en el interior de los elementos y operaciones de una disciplina. Según esto se definen:

I. Situaciones-α [ Ti ≠ S ]: Situación de aquellas ciencias en cuyos campos no aparezca, entre sus términos el sujeto gnoseológico (SG) o análogos suyos rigurosos. Esta situación corresponde a la de las ciencias naturales.

II. Situaciones-β [ Ti ≈ S ]: Situación de aquellas ciencias en cuyos campos aparezcan (entre sus términos) los sujetos gnoseológicos o análogos suyos rigurosos. Esta situación corresponde a la de las ciencias humanas.

Proponemos incluir una tercera situación que no menciona Gustavo Bueno, que es:

III. Situaciones-γ [ Ti = S ]: Situación de aquellas disciplinas en cuyos campos aparezcan identificados, aunque fuese imperfecta o momentáneamente, los sujetos gnoseológicos o análogos suyos rigurosos. Esta situación corresponde a la de las disciplinas artísticas, que transmiten una experiencia con la cual el sujeto se puede -o siente- identificar sustancialmente.

En relación a esto, se definen:

I. Metodologías β-operatorias: procedimientos de las ciencias humanas en los cuales esas ciencias consideran como presente en sus campos al sujeto operatorio (con lo que ello implica: relaciones apotéticas, fenómenos, causas finales, etc.).

II. Metodologías α-operatorias: procedimientos que atribuimos a las ciencias humanas en virtud de las cuales son eliminadas o neutralizadas las operaciones iniciales, a efectos de llevar a cabo conexiones entre los términos al margen de los nexos operatorios (apotéticos) originarios.

En principio, una operación en una disciplina cualquiera parte de campos de fenómenos humanos, y comenzarán por medio de construcciones β-operatorias. En estas fases no podrán alcanzar el estado de plenitud científica. Toda vez que se pueda lograr la neutralización de las operaciones y la elevación de los fenómenos al orden esencial. Hay una ida y venida continuadas entre Situaciones α y Situaciones β, en función del grado requerido de la presencia del sujeto S en los términos, operaciones o relaciones de la disciplina. Este continuo ir y venir se disecciona en los siguientes estados:

– Estado límite (α1): Aquél en el que una ciencia humana deja de serlo y se convierte en una ciencia natural. Se alcanzará en aquellos casos en los cuales se llegue a la eliminación total de las operaciones y de los fenómenos humanos («de escala humana»).

– Estados intermedios (α2): Camino que, partiendo de las operaciones y sin regresar a sus factores naturales anteriores, considera los eventuales resultados objetivos (no operatorios) a los cuales esas operaciones pueden dar lugar y en los cuales pueda poner el pie una construcción que ya no sea operatoria. Hay dos modos inmediatos de abrirse camino las metodologías α2:

a) Primer modo (I-α2). Tiene lugar cuando se encuentran resultados aparentemente genéricos por medio de operaciones tipo α. Por ejemplo, típicamente, la estadística.

b) Segundo modo (II-α2). Tiene lugar cuando se encuentran resultados aparentemente específicos -de disciplinas humanas- por medio de operaciones tipo α. Por ejemplo, el estructuralismo.

– Estados intermedios (β1): Cabe trazar la figura de una situación β tal que pueda decirse que nos desprendemos del curso práctico-práctico de tales operaciones en virtud de la acción envolvente, no ya ahora de contextos objetivos dados a través de ellas, sino como determinadas ellas mismas por otras estructuras o por otras operaciones. Hay dos modos inmediatos de abrirse camino las metodologías β2:

a) Modo genérico (I-β1). Modo de determinación de las operaciones que, siendo él mismo operatorio, reproduce la forma según la cual se determinan las operaciones β, a saber, a través de los contextos objetivos (objetuales).

b) Modo específico (II-β1). Situación en la cual las operaciones aparecen determinadas por otras operaciones (procedentes de otros sujetos gnoseológicos), es decir, sin el intermedio de los objetos. Por ejemplo: la Teoría de Juegos.

– Estado límite (β2): Estado correspondiente a las «ciencias humanas prácticas», en las cuales las operaciones, lejos de ser eliminadas en los resultados, son requeridas de nuevo por estos, a título de decisiones, estrategias, planes, etc.

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