02. Moral fundamental. 3. La Ley en general.

La palabra ley, según San Isidoro, se deriva del verbo leer (lex a legendo vocata est), porque es algo escrito, que se lee. Cicerón la derivaba de elegir, porque la ley es algo que se elige para el buen gobierno de la república. San Agustín admite ambos sentidos, mientras otros la derivan de legación, porque da órdenes o mandatos. Casiodoro la deriva de ligare, porque nos obliga, nos liga. Lo mismo repiten San Buenaventura, San Alberto Magno y Santo Tomás. La definición de ley que da Santo Tomás no ha sido superada por nadie: Ordenación de la razón dirigida al bien común y promulgada por quien tiene el cuidado de la comunidad. La ley:
a) Es un acto de la razón práctica, no de la voluntad, aunque ésta interviene como causa eficiente. Es un acto de la razón ordenar al hombre al debido fin por los medios más aptos y proporcionados: una ley irrazonable deja ipso facto de ser ley, o mejor dicho, no puede nunca erigirse en ley.
b) Está orientada al bien común, que es la causa final de la ley. Una norma encaminada al bien particular de algunos en detrimento de otros no puede tener carácter de ley, menos aún, si se prescribe alguna cosa mala o perjudicial al bien común.
c) Debe ser promulgada por quien tiene el cuidado de la comunidad, para que adquiera carácter obligatorio, conforme al procedimiento y naturaleza del objeto que la ley ordena. Para tener autoridad legislativa se requiere la jefatura sobre una comunidad o sociedad perfecta, es decir, completa en sí misma y no parte de otra.
La ley ha de ser: posible (física y moralmente por el común de los súbditos), honesta (que no se oponga en nada a los principios y normas de orden superior), útil (para el bien común, aunque perjudique a algunos particulares), justa (conforme a la justicia) y suficientemente promulgada.
Las diferentes clases de leyes son:
a) La ley natural: obliga a todos los hombres del mundo, ya que en todos está impresa naturalmente en el fondo de nuestro entendimiento.
b) La ley divino-positiva: Enunciada a los hombres por revelación directa.
c) La ley civil: obliga a todos los integrantes de una comunidad o sociedad.
La ley cesa:
a) Por la ley misma: i) por revocación del superior, ii) por cesación del fin total, iii) por costumbre contraria.
b) Por cese de la obligación de cumplirla: i) por impotencia del obligado, ii) por privilegio en contrario, iii) por dispensa del superior.
Notas: a) Imagen del encabezamiento: HarrietBacker_TheLibraryOfThorvaldBoeck (1902) (Fuente: https://artvee.com/). b) Texto elaborado a partir de extractos resumidos de: ROYO MARIN, Antonio. Teología moral para seglares (1964).