B2.1.2. Respetar el cuerpo

B2. Moral especial-β. 1. Deberes individuales de justicia. 2. Respetar el cuerpo.

Este deber de justicia se opone al pecado capital de lujuria. En sentido amplio, la palabra lujuria designa el lujo, exceso o exhuberancia, pero en el sentido estricto al que aquí hay que referirse significa el apetito o el uso desordenado de lo venéreo. Consiste fundamentalmente en el uso de la facultad generativa fuera del matrimonio o dentro de él contra sus leyes.

Nos contentamos con asentar los principios fundamentales de este deber de justicia. Bien tenidos a la vista y bien comprendidos, son capaces de resolver toda la abundante y complicada casuística que puede darse en torno a la lujuria. Son los siguientes:

1. La lujuria o delectación venérea, tanto la consumada o perfecta como la no consumada o imperfecta, directamente buscada fuera del legítimo matrimonio -usado a fin de provecho propio y aparte de la altísima finalidad del bien de la especie, ya que es un aspecto parcial del aliciente natural hacia la generación de un nuevo ser humano- es subvertir el orden natural de las cosas y, por tanto, es de suyo intrínsecamente malo.

2. La lujuria perfecta o imperfecta, involuntaria en sí misma, pero indirectamente permitida al realizar una acción de suyo buena o indiferente, puede ser pecado grave, leve o no ser pecado, según ls razones que se tuvieron para realizar aquella acción y el comportamiento observado al producirse el placer venéreo no buscado.

Notas: a) Imagen del encabezamiento: DutchSchool_OrpheusAndEurydice (17th Century) (Fuente: https://artvee.com/). b) Texto elaborado a partir de extractos resumidos de: ROYO MARIN, Antonio. Teología moral para seglares (1964).

ÚLTIMAS PUBLICACIONES